martes, 15 de octubre de 2013
LA MOCHILA (y las provisiones)
Tened en cuenta mis recomendaciones porque son basadas en la experiencia: he hecho 4 caminos de Santiago (el primero de 1.000kms desde Francia), docenas de senderos de mas de 10kms, y cientos de caminatas menores, y la experiencia es un grado.
La mochila:
Es terrible invitar a personas a excursiones de unas pocas horas y verlas presentarse con enormes mochilas dignas de viajes al Tíbet. Si nos basamos en el 'por si acaso' para hacer la mochila, acabamos llevando demasiado peso innecesario.
Conviene además tener un par de mochilas de diferentes tamaños, no es lo mismo una mochila para caminar 20 días a Santiago que para hacerlo 4 horas por un bosque. Podemos encontrar mochilas pequeñas a precios muy económicos en las tiendas mayoristas de deportes.
Las provisiones:
Igualmente ocurre con la comida. Hay gente que se presenta a las caminatas con el doble de comida de la que pueden digerir sus cuerpos, con grandes fiambreras que no caben en la mochila y les obligan a llevarlas en una bolsa todo el tiempo en la mano, o con grandes cantidades de líquidos que luego no ingieren y han de llevarse de vuelta tras cargarlos todo el día.
Las mochilas de esas personas tan 'previsoras' pesan como si llevasen lingotes de plomo, lo cual va a incidir directamente en su cansancio, su rendimiento físico, y va a potenciar las lesiones y hacerles sudar muchísimo más.
Un buen senderista tiene que ser muy práctico a la hora de hacer la mochila:
- antes de ir, pide información al organizador para saber si existe posibilidad de comprar líquidos o provisiones por el camino, y así cargar solo lo imprescindible.
- elige una mochila adecuada al tipo de trayecto (corto, medio, largo).
- planifica qué tipo de alimento llevarás (cuenta también que no se afecte con el calor) y qué envase ocupa menos espacio. Hay fiambreras cilíndricas (Mercadona) que son mucho mas fáciles de llevar en la mochila que las cuadradas o rectangulares (que hay que tumbarlas para que quepan, con el consiguiente peligro de que salgan líquidos).
- calcula qué cantidad de líquidos sueles ingerir en días de gran esfuerzo físico. Si no bebes mucho puedes optar por una botella de medio litro, o de 750 (que las hay) en vez de la incomodidad de una grande.
Imprescindibles en la mochila (recomiendo que no falten, sea cual sea la ruta):
Alimentos aparte de tu comida:
- plátano (evita calambres y mejora el rendimiento muscular)
- frutos secos duros NO SALADOS (nueces o almendras) y blandos (higos secos o dátiles), por su aporte extra de energía (puedes llevar una fiambrera pequeñita con todo mezclado)
- chocolate de más de 50% de cacao (evidentemente con calor es mejor no llevarlo)
- un total de líquido de mínimo 1l y máximo 2l (incluyendo agua, zumos, etc)
- una o dos piezas de fruta con alto contenido en agua (naranja, pera, manzana, kiwi)
Útiles:
- una bolsa vacía para basura (cualquiera de supermercado)
- un paquete de pañuelos de papel (sirve también de servilleta)
- una navaja multiusos tipo suiza (imagínate que llevas queso y debes cortarlo, o que te enganchas en una rama, o que no se abre un paquete de algo, o que llevas una lata y has olvidado abridor), la venden barata en los chinos y te sacan de mil apuros.
- lápiz labial de cacao
- móvil (en silencio)
- un tarrito spray pequeño (de los bazares chinos) relleno de tu protector solar
- una bolsita minúscula con un botiquín personal que esté formado sólo por un par de tiritas, un par de gasas, un tarrito de mercurio y una pomada para picaduras)
Todos estos útiles no ocupan nada de espacio y pueden ir en un bolsillo exterior de la mochila.
Hay que aprender a minimizar.
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