como cada 6 de enero salgo a caminar de forma relajada y aprovechando el buen tiempo.
Esta vez para repetir el sendero de Cerdanyola a Horta por ser cómodo, soleado y fácil de hacer, con algo de subida en el tramo final y con bajada por la Fuente de la Marquesa hacia Barcelona.
No es muy largo pero así aprovechamos una jornada campestre para airearnos y quemar tocino después de las fiestas.
Cogeré el tren cercanías R4 de las 09:39 en Sants, destino Manresa, billete de 2 zonas a Cerdanyola del Vallès.
Llegará a las 10:07 y tomaremos un cafelito en la plaza como otras veces.
SENDERO PARQUE DE CANALETES (Cerdanyola) - PARQUE DEL LABERINTO DE HORTA (Bcn)
(unión que hice en google maps de tres senderos diferentes del que solo el primero está señalizado)
Resumen:
un sendero ascendente, frondoso y húmedo, por amplios carriles primero y sendas estrechas después. Es relativamente corto, bastante fácil, y muy recomendable.
Cómo llegamos:
Cercanías R4 Renfe dirección Terrassa, billete a Cerdanyola (2 zonas), nos bajamos en Cerdanyola del Vallès
Cómo encontramos el sendero:
saliendo de la estación se sigue de frente la Avda Primavera y luego el Passeig Horta hasta el final, dado que acaba en el bosque. Una vez pasada la caseta de información y un puentecito sobre la riera, nos recibe el acueducto de Canaletes (conocido como la Puerta de Collserola) que es el inicio del camino.
Longitud:
al no tener gps no pude averiguarla del todo, pero viene siendo entre 6,5 y 8kms.
Duración:
a buen ritmo, tan solo hora y media hasta la cima y luego unos 30 minutos para llegar al parque de Horta, total 2 horas sin contar el descanso. Conviene hacerlo sin prisas y disfrutarlo.
Orografía del sendero y particularidades:
calzadas amplias de tierra, de suave ascenso, cómodas, y sendas mas estrechas y empinadas al final, con alguna subida que requiere cuidado (especialmente si ha llovido). Al final descenso pronunciado por senda conejera pedregosa, donde es fácil tener algún resbalón por piedrecillas sueltas.
Paisaje:
muy frondoso hasta la cima, aire puro intenso, zonas de vegetación muy densa y sombreada. Después de la cima, Barcelona y las laderas peladas, y mas abajo la riera con vegetación densa y húmeda.
Construcciones:
- acueducto de Canaletes (fecha incierta pero quizá s.XVII)
- ermita de Santa Mª de les Feixes (origen 1316 gótica, reconstruida 1784 barroco)
- antigua iglesia de Sant Iscle (románica del X al XII, ya documentada en 995 y que fue parroquia de todos estos campos y bosques durante 800 años (1082-1868) hasta que se trasladó a Sant Martí de Cerdanyola. Está muy restaurada pero conserva la puerta de 1577, aunque las pinturas murales románicas fueron arrancadas de cuajo para llevarlas al Museo Diocesano y al MNAC)
- masía de Can Catá (1723 sobre otra de 1387)
- Palau d'Alfarràs, neoclásico con torre cilíndrica del XIV y el famoso parque del Laberinto (entrada de pago salvo domingos y miércoles))
Servicios:
Cerdanyola es una ciudad muy completa donde tomar café antes de empezar y comprar cualquier cosa, y luego en la cresta de la montaña hallaremos un restaurante muy frecuentado por ciclistas y parejas de alto poder adquisitivo, pero donde podemos comprar refrescos. Abajo nos espera Barcelona.
¡En marcha!:
comenzamos por calzadas amplias y cómodas, muy frecuentadas por vecinos y deportistas, y que conducen a las ermitas de la ciudad. El comienzo es bastante soleado y mas adelante será cuando se convierta en frondoso y sombreado.
Se pasa junto a la ermita de Santa Mª de les Feixes (ver descripción) en un bonito prado.
Después de ella viene un primer desvío a la izda pero nosotros seguimos de frente, siguiendo siempre las señales hacia Can Catá.
Encontraremos la citada masía y en su lado opuesto el bosque del mismo nombre, abierto solamente el 1er y 3er domingo de mes de 10:00 a 17:00 (no lo encontramos abierto al ser sábado).
Seguimos de frente y encontramos también la antigua iglesia de Sant Iscle (ver descripción), en una explanada solo accesible el 3er domingo de mes de 10:00 a 14:00 (igualmente no estaba abierta cuando pasamos).
Mas adelante el camino se divide en dos, y aunque ambos acaban después en el mismo sitio, nosotros optamos por el de la derecha, ascendente.
Mas tarde vemos una indicación de Torrent de Sant Iscle y es por esa senda por la que haremos el ascenso final (muy frondoso y a ratos empinado) hasta la cima.
Por esta zona es fácil ver hongos y setas, pero si no se tiene experiencia es mejor no tentar a la suerte y dejarlos en su sitio.
Es en esta zona donde el ascenso es mas empinado y a medida que nos acercamos a la cumbre el sol va entrando en el camino.
Una vez llegados a la cima, si miramos atrás, podemos ver unas buenas vistas del cinturón metropolitano de Barcelona con Cerdanyola allá abajo y los bosques que hemos caminado a nuestros pies.
En la cima seguimos un rato el carril en dirección Tibidabo y encontramos el restaurante, en el que podemos comer, o un sitio con sombra para sentarnos en la arena a comer el bocata.
En esta zona ya podemos visualizar los primeros barrios montañosos de Barcelona.
Seguimos el camino hasta que se abre a la carretera de Horta-Cerdanyola, la cruzamos con mucho cuidado, y justo enfrente de la segunda casa el quitamiedos se abre para dejar paso a la senda histórica de acceso a Horta. Es pedregosa y empinada, así que la bajaremos sin prisa y con cuidado.
Por ella se llega al frondoso y pequeño valle que se abre desde la fuente de la Marquesa, donde hay una mesa grande de piedra (y vive un ermitaño poco amigo de las visitas ruidosas).
Desde aquí, todo es suave bajada acompañando la riera siempre por el lado derecho por un sendero frondoso y muy húmedo.
Lo recorremos hasta llegar a Horta (pasando junto a un reformatorio) y a su parque del Laberinto, con el Palau d'Alfarràs, que es el fin del camino.
El metro Mundet (L3) está solo a unos pasos dirección Llobregat por la ronda.