un sendero entre bosques y prados, sin mucho desnivel ni vistas impactantes, y que realmente no es muy diferente en vegetación de los que se pueden hacer por Collserola, que está mucho mas cerca.
Cómo llegar:
En tren con Renfe, línea dirección Sant Celoni, bastantes frecuencias diarias. Nos bajamos en Sant Celoni (45min desde Sant Andreu Comtal).
Cómo encontrar el sendero:
saliendo de la estación se coge inmediatamente a la derecha y nuevamente a la derecha para cruzar bajo las vías y buscar un puente sobre el río y un paso por la autovía. El camino empieza al otro lado y es circular, tenemos la señal junto a la masía.
Longitud:
unos 10kms.
Duración:
unas 3 horas a paso normal incluyendo el descanso.
unos 10kms.
Duración:
unas 3 horas a paso normal incluyendo el descanso.
Orografía del sendero y particularidades:
hay un par de tramos con algunas cuestas que se deben subir con calma para evitar agujetas posteriores, pero la mayor parte del camino es llana y muy cómoda. Los senderos son de tierra por lo que hay que llevar bota en época de lluvias por el fango o el agua. Hay mucha sombra y hay que llevar algo de abrigo.
Paisaje:
frondoso y poco elevado, lo cual no permite ni vistas espectaculares ni amplios panoramas, salvo en ciertos recodos del camino. Se respira aire puro y es húmedo.
Construcciones:
se pasa junto a la ermita de Sant Esteve d'Olzinelles (de origen medieval), donde se puede hacer un descanso para comer, y también se pasa junto a un pozo de hielo conservado, y junto a la masía. Del camino principal salen pequeños desvíos estrechos que conducen casi siempre a fuentes en las que acaban estos senderos, por lo que hay que regresar sobre nuestros pasos.
Servicios:
el camino empieza y acaba en Sant Celoni, pueblo más importante del Baix Montseny, con todo tipo de tiendas donde aprovisionarse y cafés y restaurantes en los que relajarse después de la ruta. No tomar nada en la cafetería de la estación, en la que su recauchutada propietaria tiene los refrescos a casi 2€.
¡En marcha!:
es un camino sencillo, cómodo aunque a ratos hay que hacer esfuerzo (cuestas). Se pasa junto a bonitos bosques de encinas o árboles de gran porte como los altísimos plataneros que se alinean junto a un puente.
Debido a que son unos 10kms es recomendable haber caminado los días anteriores para que no nos pille en baja forma.
Dada su poca altura y la frondosidad, es húmedo y tiene zonas con abundancia de helechos o de musgo (en época húmeda, claro).
Es interesante el paso por la ermita y su diminuto cementerio.
Los prados que nos salen en el valle de Olzinelles son ideales para tumbarse un rato a comer y descansar, como hicimos nosotros.
Este sendero lo hice con un grupo senderista, lo organizaba Irene (del blog Irene Va y Viene, la chica que está de pie en la foto) y por tanto la ruta no me la estudié. Ella tampoco, era la primera vez que la hacía, y al final descubrimos que la iniciamos por el final, por el lado contrario, pero fue un camino muy agradable.
(todas las fotos fueron tomadas con mi cámara habitual)